El aumento en el uso de vidrio curvo en los proyectos arquitectónicos está evidenciando que la funcionalidad no está reñida con la estética. 

El vidrio curvo es un material muy versátil que puede ser utilizado tanto en espacios interiores como en exteriores garantizando la seguridad y la calidad de la estructura en todo momento. Este material se obtiene mediante un procedimiento en el cual se calienta el vidrio plano hasta su punto de plasticidad y se adapta su forma con moldes hechos a la medida.

Las aplicaciones en el interior de las edificaciones varían desde su empleo en divisiones de estancias o separaciones hasta mamparas de vidrio que permiten crear espacios iluminados aumentando de este modo la sensación de amplitud; al mismo tiempo incorporan un toque de elegancia y modernidad.

En cuanto al uso en espacios exteriores, cada vez es más común ver edificaciones con fachadas en vidrio curvado, vidrieras, ascensores panorámicos, carpinterías, escaleras de espiral y construcciones comerciales completas realizadas a base de este material.